Con la promulgación la Ley de Comuna Autónoma en 1891 se creó la Municipalidad de Ñuñoa con sus respectivas subdelegaciones. Esta comenzó a funcionar a partir del 6 de mayo de 1894 en el edificio de la Escuela Pública Nº6, en la parte sur de la Plaza de Ñuñoa. Recién en 1894, el alcalde Alejandro Chadwick pudo trasladar la Municipalidad a otro edificio hasta que en 1917 se vuelve a trasladar el edificio municipal.
Recién en 1942, el alcalde Juan Moya Morales puede comprar un terreno ubicado frente a la Plaza Ñuñoa, de propiedad de la familia Walker Larraín. En 1945 el arquitecto y alcalde Eduardo Castillo Velasco ordena a los arquitectos Gabriel Ovalle y José Renard la edificación del actual edificio Consistorial de Ñuñoa, además de trazar la plaza frente al mismo, dándole continuidad a la Plaza Ñuñoa.
El edificio original se destaca por su entrada con una gran escala y dos grandes columnas de estilo jónico que dan acceso al hall del edificio, amplio, donde destaca la escalera que lleva hasta los demás pisos. En el centro del hall, encontramos una escultura de una joven con una actitud de lamentación, de clara tendencia romántica. El edificio actual posee 4 pisos, donde se reparten las principales dependencias de la administración municipal, y que da realce a la Plaza de Ñuñoa por sus cuatro costados.