Edgar Morin señalaba que “toda la humanidad ha cuidado a sus muertos”, porque la muerte no quita la condición humana, es parte de la existencia y por lo tanto es parte del devenir histórico del hombre.
Desde el mismo 11 de septiembre de 1973, hasta el hasta el 14 de noviembre de 1989 (fecha de la última desaparición), la población del país se vio sometida a mecanismos de secuestro, encarcelación, tortura, asesinato y desaparición, con una fuerza implacable, un odio que permitió que cientos de chilenos fueran borrados, existiendo solo en la memoria de sus familias que aún deambulan pidiendo justicia y buscando los cuerpos de sus padres y madres, hijos e hijas, hermanos y hermanas, esposas y esposos, niños y niñas, que perdieron su voz y su humanidad, crearon un luto indefinido, marcado por el silencio y el ocultamiento de información.
Nuestra comuna fue parte de una extensa red de centros de concentración, centros de tortura y de exterminio. La extensión comunal hacia 1973 integraba las actuales comunas de Peñalolén y Macul, por lo que los centros de tortura de Villa Grimaldi (Cuartel Terranova) y la Venda Sexy (o La Discoteque), fueron parte de esa red de violencia política, sumadas al Cuartel Ollague (José Domingo Cañas 1367), al Estadio Nacional (Campo de Concentración).
En este Recorrido Patrimonial por los Sitios de Memoria, visitamos los siguientes espacios:
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