Fue diseñado en la década de los 60 por el conocido arquitecto, paisajista y cineasta Alvaro Covácevich, quien lo utilizó como locación en la escena final de su película “Morir un poco” (1966). También ha sido escenario de miles de juegos y actividades infantiles, paseos familiares y picnics de primavera debido a que su gran espacio y vegetación ofrece muchas posibilidades de esparcimiento tanto para los vecinos como para las visitas ocasionales.
El parque está compuesto por tres tramos. El primero de ellos abarca desde la calle Dublé Almeyda hasta Alcalde Castillo Velasco y en él destaca especialmente un arco con parrones y suelo de atractivas baldosas con diseño. Este sector además de juegos, tiene bicicleteros y otros mobiliarios que lo hacen acogedor y seguro, ya que como los otros dos, tiene la entrada con rejas.
El segundo tramo del parque Juan XXIII abarca desde la calle Eduardo Castillo Velasco hasta Los Almendros. Aquí están emplazados originales juegos infantiles en forma de animales que no solo se han transformado en una característica de este sitio sino también en importante punto de encuentro de familias con niños.
Por último, el tercer tramo comienza en calle Los Almendros y concluye en Doctor Agustín Andrade y es uno de los sectores preferidos por los más jóvenes, quienes se reúnen bajo las copas de los añosos árboles, participan en clases de artes marciales y tienen la opción de asistir a los espectáculos del anfiteatro emplazado en un extremo de este gran pulmón de la comuna.