Urbanización de Ñuñoa en el siglo XX
Hacia mitad del siglo vivían en Ñuñoa 1.197 vecinos. De la chacra de Quinta Alegre se abrió el camino que hoy es Seminario, debido a que se instaló el Seminario Conciliar de los Santos Ángeles Custodios, del Arzobispado de Santiago. Hacia el sur se abrió Lo Encalada, que era la entrada a la casa de Manuel Blanco Encalada, que deslindaba con La Cañadita, la casa de José Domingo Cañas.
La comuna comienza a transformarse a partir del siglo XX, dando paso a un enjambre de nuevas urbanizaciones y espacios agrícolas. Desde 1919, con la pavimentación de la Avenida de las Quintas (Bustamante), con lo que comenzó un proceso de urbanización más rápido, debido al mejoramiento de los accesos a la comuna.
José Domingo Cañas distribuyó la parte poniente de su fundo (Lo Encalada y Avda. Matta Oriente) y se creó la calle de Santo Domingo (José Domingo Cañas). Se abrió la calle Bartolomé Cañas (Dublé Almeyda), la calle Tocornal (Castillo Velasco). Entre Pedro de Valdivia y Carmen Covarrubias se crearon las canchas deportivas del Campos Sport de Ñuñoa (1918).