GRACIA BARRIOS RIVADENEIRA
Hija del escritor chileno y Premio Nacional de Literatura Eduardo Barrios, desde muy temprano manifestó interés y aptitudes para el arte, lo cual la llevó a tomar clases con el artista Carlos Isamitt y más tarde, mientras proseguía sus estudios secundarios, a desarrollar cursos vespertinos en la Escuela de Bellas de Arte de la Universidad de Chile. Posteriormente, entre los años 1944 y 1949, continuó su formación artística en dicha casa de estudios, donde fue alumna de Augusto Eguíluz, Carlos Pedraza y Pablo Burchard, de quien admitió haber recibido importantes influencias que se expresaron en su trabajo pictórico.
En los años 40 formó parte del Grupo de Estudiantes Plásticos de la Universidad de Chile, el cual abogó por una actualización y mejoramiento de la enseñanza del arte en el país, organizando diversas instancias alternativas para la circulación y difusión de prácticas y discursos. A comienzos de la década de 1960, junto a su marido el pintor José Balmes y a los artistas Alberto Pérez y Eduardo Martínez Bonati, formó el Grupo Signo, que propugnó en Chile una pintura abstracta, expresiva y gestual, influenciada por el movimiento informalista europeo. Asimismo, Signo planteó la necesidad de que el arte y los artistas ejercieran un rol político en el entramado social de su tiempo.
La artista participó activamente en las transformaciones culturales impulsadas desde fines de los años 60 en Chile, primero con el proceso de Reforma Universitaria y luego en el marco del programa político de la Unidad Popular. Tras el golpe de estado de 1973, Barrios partió al exilio junto a Balmes y la hija de ambos, Concepción Balmes (también pintora), radicándose en Francia.
A lo largo de su extensa trayectoria artística, Gracia Barrios ha demostrado una constante preocupación por los problemas políticos y sociales de su contexto cercano, eligiendo como tema central de su obra la condición humana, los sueños y el sufrimiento de hombres y mujeres. Si bien sus primeras obras fueron dibujos y pinturas figurativas, en los 60 y alineada con las propuestas de Signo, su pintura asumió un tono más cercano al informalismo y la abstracción: en sus trabajos predominó el gesto y la experimentación matérica en tonalidades oscuras dadas por la utilización de tierras.
A inicios de los años 70 retomó un camino más figurativo que la vinculó de manera más directa con la contingencia histórica nacional. De este periodo destacan una serie de obras de gran formato en las que representa de manera sintética a multitudes anónimas, al pueblo chileno y latinoamericano, contribuyendo así a la creación de una identidad visual para la comunidad de la región. Posteriormente, su exilio estuvo marcado por la construcción de imágenes que denunciaban la represión vivida en el país. De regreso a Chile a mediados de los 80, sus lienzos continuaron representando preferentemente la figura humana, desde ese momento incorporó además signos gráficos hechos con carboncillo y pastel.
Aún cuando la artista ha experimentado con distintas técnicas, su medio predilecto ha sido la pintura, utilizando generalmente óleo y acrílico. Su obra ha sido exhibida en distintas ciudades de Chile y en países como España, Francia, México, Argentina, Colombia, Japón y Estados Unidos entre otros, alcanzando renombre internacional. En sus primeros años de carrera, Barrios fue galardonada en varios salones oficiales en Santiago, a lo cual le siguieron otros importantes premios nacionales como internacionales. No obstante, su mayor reconocimiento a nivel local llegaría en 2011 con la adjudicación del Premio Nacional de Artes Plásticas.
Barrios compatibilizó su trabajo artístico con labores docentes en diferentes casas de estudio. En sus inicios se desempeñó como ayudante del taller de dibujo de Carlos Pedraza en la Universidad de Chile, para posteriormente integrar el cuerpo docente y asumir otros cargos institucionales hasta 1973. En 1986 la artista se incorporó como profesora visitante en la Escuela de Arte de la Pontificia Universidad Católica de Chile, cargo que ejerció hasta 1993. En la década de los 90, ofició como profesora de dibujo en la Universidad Finis Terrae.
Gracia Barrios falleció el 28 de mayo de 2020 en Santiago, Chile.
Gracia Barrios Rivadeneira
Artista plástica.