Álvaro Jara Hantke
Álvaro Jara Hankte fue uno de los exponentes más destacados de la nueva historiografía económica que surgió en nuestro país alrededor de la segunda mitad del siglo XX.
Su vasta obra abordó diversos aspectos de la historia económica y social, tanto de Chile como de América Latina y contribuyó a dar una nueva y aguda mirada a las relaciones económicas, sociales y laborales de nuestro continente. Para desarrollar estos enfoques inéditos en la historiografía chilena y latinoamericana, Jara empleó nuevas técnicas metodológicas de investigación que modificaron la disciplina nacional.
Nació en Talca el 16 de junio de 1923, fruto del vínculo entre José Jara Letelier y Erna Hantke Jorgensen. Estudió en el Liceo Blanco Encalada de Talca, y en el Liceo Luis de Amunátegui de Santiago. En 1941 se matriculó en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile para estudiar Historia, obteniendo el título de Profesor de Historia en el año 1957.
Tras varios años de ejercer como historiador, Álvaro Jara fue becado a Francia por la Fundación Rockefeller, al Instituto de Altos Estudios de América Latina, IV Sección de Ciencias Sociales y Económicas. Allí conoció de cerca una nueva dimensión de la investigación histórica, cuyo principal representante fue Fernand Braudel, miembro de la Escuela de los Annales, del cual fue discípulo. En 1961 publicó en Francia su tesis para optar al grado de profesor de Historia y Geografía de la Universidad de Chile titulada “Guerra y Sociedad en Chile“.
Durante la década del sesenta, Jara se incorporó al Centro de Investigaciones de Historia Americana, formado por Eugenio Pereira Salas, al mismo tiempo que se desempeñaba como investigador del Departamento de Estudios Humanísticos. El trabajo docente de Jara estuvo vinculado durante toda su carrera profesional a la Universidad de Chile, donde fue profesor titular de Historia Americana en el Instituto Pedagógico.
En gran parte de su obra historiográfica, Álvaro Jara buscó comprender los fundamentos de la sociedad americana a partir de la impronta de la ocupación hispana y los rasgos señoriales de la colonización. Desde esta perspectiva, Jara además llevó a cabo una considerable labor de recopilación e investigación de fuentes históricas de la Colonia, en su mayoría documentos pertenecientes a la legislación laboral de este periodo en nuestro país.
Recibió el Premio Nacional de Historia en el año 1990.
Falleció en Ñuñoa, la comuna donde residió gran parte de su vida el 20 de abril de 1998.