Representa esta plaza, por decirlo así, el kilómetro cero de la comuna, sin duda es su punto central. Es la más tradicional y significativa por su valor histórico, está emplazada en Avenida Irarrázaval entre Manuel de Salas y Jorge Washington. Alberga el Edificio Consistorial, desde donde el gobierno local y sus autoridades toman las decisiones que rigen los destinos de la comuna.

Hoy la tradicional y emblemática Plaza de Ñuñoa no sólo es un punto central de referencia para la comuna sino también lo es para la ciudad de Santiago. En medio de sus añosos árboles y palmeras se encuentra además una Sala de Arte y el Espacio Ñuñoa, lugar de encuentro literario. La parte posterior del edificio municipal tiene un diseño absolutamente contemporáneo: ofrece bancos de concreto intervenidos por creadores nacionales y contiene uno de los dos muros verdes creados en la comuna. Allí también se ubica el Boulevard que ofrece una amplia variedad gastronómica.

Todo ese horizonte se ha visto fortalecido con el proyecto “Esculturas en la plaza” por medio del cual se emplazaron obras que pertenecen a conocidos artistas: Cristián Salineros, Cristóbal Guzmán, Luz Yankovic y Daniel Baez, jóvenes que se han convertido en referentes dentro de la tendencia de la Nueva Escultura en Chile. Así, los visitantes, pueden encontrarse con estructuras de estilo moderno, y construidas en base al acero, que contrastan con un tradicional busto de Bernardo O’Higgins y uno recientemente de Arturo Prat.

La plaza cuenta además con modernos estacionamientos subterráneos los que facilitan el acceso a sus restaurantes y bares, al Teatro de la Universidad Católica y a la oferta bohemia y cultural del sector. En el frontis del edificio municipal, la plaza cuenta con una gran fuente de agua y en su entorno se realizan eventos culturales y de recreación con magnitud como la Feria del Libro de Ñuñoa y presentaciones musicales y artísticas.

Cruzando la Avenida Irarrázaval, la plaza se prolonga aun cuando cambia absolutamente. El aire sensorial que tiene en las inmediaciones del Palacio Consistorial da paso en esta zona a un ambiente más relajado y bohemio pero también de contrapuntos que hacen parte de la diversidad que es una característica que distingue a la comuna.

Por un costado hay tradicionales bares y restaurantes, por años convertidos en lugares de reuniones, de conversaciones noctámbulas y por el otro, la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, muy concurrida por feligreses dominicales y visitada por los devotos de la “Virgen de la Leche”, a la que invocan para solucionar problemas de fertilidad.

En este sector sur la plaza posee varios puntos atractivos. Uno de ellos, los jardines y otros los arcos de enredaderas en cuyas sombras se instalaron máquinas de ejercicios. Las visitas, además, pueden disfrutar de la coloridad actividad del lugar porque allí se suelen dar cita los cultores de técnicas circenses, entre otras actividades que habitualmente se programan y realizan.