"Quiero que en mi país todos vivan con dignidad"
Raúl Cardenal Silva Henríquez
Nació el 27 de septiembre de 1907 en la ciudad de Talca. Su padre fue don Ricardo Silva Silva, y su madre Mercedes Henríquez Encina. Fue el número 16 de 19 hermanos.
Se recibió de Bachiller en 1923 e ingresó a la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de Chile. En el tercer año de la carrera decidió consagrarse a la vida religiosa. Aunque su primera elección fue la Compañía de Jesús, luego se acercó al Patrocinio de San José para conocer a los salesianos. Se recibió de Abogado en diciembre de 1929.
En enero de 1930 ingresó al Noviciado de la Congregación Salesiana en Macul. Estudió Filosofía en Chile y posteriormente se doctoró en Teología y Derecho Canónico en el Estudiantado Internacional de Turín de la Congregación Salesiana. Fue ordenado sacerdote en Turín, Italia, el 4 de julio de 1938 por el Cardenal Maurilio Fossati, Arzobispo de Turín.
El 24 de octubre de 1959 fue elegido Obispo de Valparaíso por el Papa Juan XXIII. Fue consagrado en la Catedral de esa ciudad el 29 de noviembre de ese mismo año por Mons. Opilio Rossi, Nuncio Apostólico. Obispos co-consagrantes fueron Mons. Vladimiro Boric, Obispo de Punta Arenas, y Mons. Emilio Tagle, Arzobispo Tit. De Nicópolis de Nesto. Su lema episcopal fue “Caritas Christi urget nos” (La caridad de Cristo nos urge).
El 25 de abril de 1961 Juan XXIII lo eligió Arzobispo de Santiago, tomando posesión de su nuevo cargo el día 24 de junio. Sucedió al Cardenal José María Caro, fallecido en 1958. El 19 de marzo de 1962 fue creado Cardenal por el Papa Juan XXIII, con el título de San Bernardo en las Termas.
En su calidad de Arzobispo de Santiago tuvo activa participación en el Concilio Ecuménico Vaticano II, en sus cuatro Sesiones, destacándose como una de las figuras más preclaras de la Iglesia de América Latina.
Fue legado Papal al Congreso Mariano de Santo Domingo en el año 1965. También participó en el Primer Sínodo Mundial de Obispos convocado por el Papa Paulo VI en septiembre-octubre de 1967, y en la III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, en Puebla, 1979. Le tocó participar en los Cónclaves que eligieron a los Papas Papa Paulo VI, Juan Pablo I y Juan Pablo II.
Como pastor de la Iglesia de Santiago organizó la Arquidiócesis en Decanatos, Zonas Pastorales y Vicarías Especializadas. Fundó numerosas instituciones de formación religiosa, de promoción social, especialmente tras el Golpe de Estado de 1973 donde asumió la defensa de la justicia y de los derechos humanos, a través del Comité Pro Paz y posteriormente la Vicaría de la Solidaridad como organismos encargados de recopilar la información de los detenidos desaparecidos, torturados y exiliados y de establecer mecanismos de ayuda a las familias y detenidos.
Su labor en defensa de los derechos humanos le valió el reconocimiento del Congreso Judío Latinoamericano, que el 26 de febrero de 1972 le confirió el Premio Derechos Humanos 1971. La Organización de Naciones Unidas reconoció la acción destacada de la Vicaría de la Solidaridad confiriéndole el Premio Derechos Humanos el 10 de diciembre de 1978 y, posteriormente, por la misma razón, recibió el Premio Fundación Bruno Kreysky en Viena el 19 de octubre de 1979.
El Papa Juan Pablo II aceptó su renuncia por razón de edad, el 29 de septiembre de 1982. Dejó el cargo en 1983 y le sucedió Mons. Juan Francisco Fresno. Posteriormente asumió como Director Espiritual en el Seminario Pontificio Menor y en el Instituto de Humanidades Luis Campino durante más de diez años.
Durante muchos años vivió en la comuna de Ñuñoa, en la Calle “Los Pescadores”, en el sector de Avenida Grecia y Campo de Deportes.
El Cardenal Raúl Silva Henríquez falleció en Santiago el 9 de Abril de 1999.
Bibliografía:
• Freddy Timmermarn. El Cardenal Silva Henríquez y el Mundo Campesino. Santiago. 2008. Ediciones UCSH.
• Óscar Pinochet de la Barra. El Cardenal Silva Henríquez. Un Luchador por la Paz. Santiago. 2006. Ediciones EDEBE.