A partir de este lunes 2 de agosto, las clases presenciales en los establecimientos municipales se reactivan. Luego de un proceso de diálogo con cada comunidad escolar, se optó por establecer un sistema híbrido y por turnos, que prioriza la decisión de cada padre y apoderado en poder enviar a los estudiantes a los recintos educacionales.

Para las alumnas y alumnos que lleguen de manera presencial, se están adoptando todas las medidas necesarias para evitar contagios: toma de temperatura, ventilación constante, disponibilidad de alcohol gel y un sistema de medición pionero de CO2 en las salas, lo que permitirá monitorear en tiempo real la ventilación de cada colegio.

Esta innovación se concretó gracias a una alianza entre el municipio y la Universidad de Chile.

“Estamos, como administración, con un objetivo bien importante que es darle la tranquilidad a toda la comunidad educativa de que estamos tomando todas las medidas necesarias para resguardar la salud, evitar contagios y para eso, usar la tecnología y los descubrimientos científicos que se han dado en el último año (…) Estamos implementando este sistema de medición de dióxido de carbono en las salas de clases para así tener estándares claros y certficados que nos van a indicar cuando los espacios necesitan ventilación y cuándo se pueden transformar en un espacio un poco más riesgoso para contagios. La idea es que podamos usar los recursos, la tecnología y la ciencia para asegurar un retorno a clases que nos de tranquilidad”, expresó la alcaldesa Emilia Ríos.

Este sistema es aplicado por primera vez en los establecimientos públicos del país, lo que pone a Ñuñoa como la única comuna capaz de monitorear la calidad del aire en sus aulas.

“Hemos aprendido durante la pandemia que la ventilación es muy imporante para asegurar el bajo riesgo de contagio de los niños dentro de las escuelas. La medición correcta de la ventilación se hace con este sensor de dióxido de carbono. La idea es que este sensor esté rotando en las distintas salas de clases y se pueda usar como verificador de la correcta ventilación en las salas. Esta es la primera vez que venimos a un colegio municipal. Estamos felices de que el sistema público también esté adoptando estas medidas, que son las medidas que están basadas en la evidencia científica”, señaló Roberto Rondanelli, científico de la Universidad de Chile.

Y para facilitar el aprendizaje de las y los estudiantes que se mantengan en sus casas, el municipio ha reforzado la tecnología en las salas.

Para ello, se invirtió en la compra de 400 “sets híbridos” que consideran la instalación de webcams, micrófonos y trípodes. Asimismo, ya se adquirieron 2.035 dispositivos de Banda Ancha Movil, 1.370 tablets Samsung Galaxy 10 y 1.292 notebooks, de los cuales 572 son nuevos, mientras que el resto ya estaban en poder de los establecimientos.