Sala de Cine, Irarrázaval 4055, Ñuñoa

Una injusta detención por sospecha motivó al artista Bernardo Oyarzún a autorretratarse como “delincuente”, reivindicando su apariencia indígena frente al racismo de la sociedad chilena. Su sobrino Daniel Díaz, aprendiz y heredero de la misma piel, nos guía por una reflexión íntima a la carrera de su tío, narrando en lengua mapuche el reencuentro con sus antepasados.

Luego de la función, se realizará un conversatorio con parte del equipo realizador.

Entrada gratuita. Cupos limitados  por orden de llegada.

  • Nombre del organizador: Corporación Cultural de Ñuñoa
Taller de escritura: ¿Cómo se escribe el amor?