Tras recoger las conclusiones que arrojó un sumario en contra del ex director del Liceo Augusto D’Halmar, Jaime Andrade –que básicamente apuntaron a que el hoy ex funcionario cometió graves faltas a la norma educativa y a la probidad administrativa— se cursó su destitución. La medida adoptada fue la más gravosa propuesta por el fiscal de la investigación por la magnitud de las acusaciones de al menos 10 apoderados.
Esta acción, sin embargo, no se pudo ejecutar ya que Andrade, al ser parte de la directiva sindical, contaba con fuero laboral impidiendo la terminación inmediata de su contrato. El fuero se extendía hasta mayo de 2025, obligando al municipio a iniciar una demanda por desafuero en el 2° Juzgado del Trabajo, según el procedimiento legal. Durante este proceso, que podría prolongarse por años, el municipio debía continuar pagando el sueldo completo de Andrade.
Cabe hacer presente que Andrade usó de manera indebida la figura de “fuero laboral”, pues este aplica para proteger a trabajadores sin facultades de dirección, como era su caso, que era el director del establecimiento. Así las cosas, y dándose cuenta de la fuerza de la demanda de desafuero en su contra, Andrade decidió renunciar a sus expectativas de más de $200 millones y aceptó un acuerdo por $50 millones en cuotas.
Tanto el municipio como la Corporación de Desarrollo Social de Ñuñoa han tenido el compromiso con la transparencia y la probidad administrativa, asegurando que se tomen todas las medidas necesarias como proteger los recursos públicos y garantizar el buen funcionamiento de ambas instituciones.